En esta entrada vamos a tocar algunas ideas principales sobre la decoración en clínicas dentales.
Mobiliario y paredes
Siempre recomendamos anteponer la comodidad y utilidad tanto para los profesionales, como para los pacientes. Esto es aplicable tanto a los gabinetes como a las salas de espera. En el gabinete, la silla debe ser cómoda y de movimientos suaves, para que el paciente esté completamente relajado y esta comodidad también es aplicable al dentista. Además el instrumental debe estar siempre al alcance de la mano, para evitar desplazamientos y acortar los tiempos de trabajo, algo que tanto paciente como dentista agradecerán.
Los colores de mobiliario más utilizados son los blancos. Una de sus variantes es el denominado Blanco Polar Mate, que aporta un grado de blancura mayor, transmitiendo la sensación de limpieza e higiene y dándole una mayor confianza y seguridad al paciente. Si se utiliza con tonos de pared en colores pastel o incluso tonos grisáceos o «chocolate», crearán un contraste que no resulte completamente neutro, y que recuerde demasiado a un hospital.
En la sala de espera también es importante disponer de mobiliario cómodo para que la espera resulte cómoda y tranquila. El uso de sofás o sillones da mejores resultados que las sillas, ya que los pacientes podrán disponer de mayor espacio y disponer de una posición confortable y relajante.
En cuanto al color de los muebles de la sala de espera, dependerán del resto de decoración de la clínica, pero siempre es interesante considerar que los colores cálidos y suaves ayudan a crear un ambiente más distendido. Combinar estos muebles con paredes en tonos cálidos marrones o verdes pueden generar un ambiente conciliador.
En futuras entradas tocaremos más aspectos que ayuden a la decoración de las clínicas.
